EL MAL PAS Y LA SENYORIA, HERENCIA DE LA MEJOR COCINA MEDITERRÁNEA

 

   TEXTO: Belén Richarte.

   Diseño Gráfico: Virginia Garrido.


  Siguiendo la tradición culinaria de nuestro Benidorm, en un espacio único, creado para satisfacer el gusto de jóvenes y de mayores, los restaurantes Mal Pas y La Senyoria ofrecen lo mejor de la gastronomía Mediterránea basada en productos de primera calidad. Ahora el grupo Mal Pas regenta, además, el Restaurante del Club Náutico al que sabrán darle, -¡ Cómo no !-, su sello de identidad. Detrás de todo ello muchas horas de trabajo del matrimonio Francisco Pérez Fúster (Paco) y de su mujer Trinidad Más Cerdà (Trini) y, fieles a los pasos por los que les guiaron sus padres, en la actualidad han cogido el testigo sus hijos: Kiko, Aurora, Pepe y Dolores Pérez Más. Su origen la “casa blava”, en pleno corazón de Benidorm, en la Plaza de la Senyoria. Gastronomía e historia, próximos al promontorio del Canfali, en medio de dos playas y una cala: la de Levante, la de Poniente y la que da nombre al Grupo: la Cala del Mal Pas. Como se dice por estos lares : “¡ De categoría !” Les invito a que pasen, lean y degusten con el reportaje de esta semana.



    El 3 de julio de 2023 en el muro de una conocida red social el Grupo Mal Pas escribía la siguiente reseña: ¿ Recordáis que hace poco poníamos una foto de cómo era nuestro restaurante allá por el año 1967 ? Hoy han inaugurado, justo en frente, una placa homenaje a quien fue el propietario de nuestra “caseta blava”, que es como era conocida nuestra casa...y a quien donó el terreno para que la Plaza de la Senyoria pudiera ser lo que es hoy día... Don Julio Guillén Tato, Marino, Historiador y Académico de la Real Armada Española. Nosotros también mostramos desde aquí nuestro agradecimiento porque donde estamos, en un punto tan bonito de Benidorm, que es una maravilla, lo es gracias a él”.


    Esta reseña la escribía uno de los hijos de Paco y Trini en fecha tan señalada, no en vano dos de sus restaurantes están enclavados en pleno corazón de Benidorm, en lo más alto del casco antiguo, junto a la Parroquia de San Jaime y Santa Ana, próxima al promontorio del Canfali, que separa las playas de Levante y Poniente, en la Plaza de la Senyoria, que custodia por lo alto la Cala del Mal Pas.

    La historia del Grupo Mal Pas es la historia de una familia de Benidorm, conocida no, lo siguiente; querida y respetada o, por lo menos, yo así lo siento y también lo percibo, y a los resultados me remito.

        De un kiosco al Mal Pas

    La historia del Restaurante Mal Pas tiene unos orígenes muy humildes. Según cuenta una de sus fundadoras Trinidad Más Cerdà, su marido, Francisco Pérez Fuster, falleció el 28 de mayo de 2018, todavía muy joven, la historia de restaurante surgió de casualidad, allá por 2007. “Teníamos un kiosco de helados y chucherías y junto a éste había un local de cuadros, cuyo propietario se jubilaba, y nos lo ofreció. Dijimos que sí pero Paco no sabía qué montar y al final, después de darle muchas vueltas, decidimos abrir un bar. Allí estuvimos unos cuantos años pero al cabo del tiempo el señor del pub de al lado, por la Plaza, falleció y nos lo ofreció, dijimos inmediatamente que sí, porque el Mal Pas se había quedado pequeño, teníamos sólo ocho mesas y muchísimas reservas que no podíamos cubrir, entonces abrimos el Restaurante La Senyoria, -y añade-, “así fuimos ampliando el negocio, siempre los dos juntos Paco y yo, él se encargaba más de atender a la clientela y de la barra y yo estaba en la cocina; poco a poco se fue asentando nuestra cocina y nuestro estilo, que es el mismo que el que tiene en la actualidad, y es al que los propios clientes nos han ido llevando”.


    En un principio, Paco y Trini, siempre de la mano, pensaron en montar un bar de bocadillos, tapas y poco más, “pero con el paso del tiempo se ha convertido en un punto de referencia en el que comerse un buen arroz en Benidorm, Si hablamos de quién tenía más mano para los arroces sin duda alguna era Paco, los bordaba, yo no tenía ninguna seguridad porque sólo había cocinado para mi casa y de Paco, poco a poco, fui aprendiendo: él me guiaba, me los controlaba,...hasta que finalmente me hice cargo de la cocina y creo que no lo he hecho mal”, indica la fundadora del Grupo. 

    Ahora con la perspectiva del tiempo Trini es rotunda en afirmar que: “¡ Nunca, la verdad es que no ! Paco era una persona muy conocida en la hostelería en Benidorm, conocía muchísima gente, pero lo cierto es que en un principio no estaba en nuestra mente crear el grupo que es ahora. Por eso te digo que han sido los clientes los que nos han ido llevando a donde han querido que estemos!”

        No es suerte, es trabajo

    Trini no olvida los orígenes del Grupo, por ello reconoce lo duro que ha sido llegar donde ha llegado. “Hemos trabajado muchísimo, con jornadas laborales de 14 y 15 horas, poco a poco fuimos asumiendo más responsabilidades porque los créditos había que pagarlos y se han pagado con trabajo, con trabajo y con más trabajo. Al final, ya jubilada, y mirando lo hecho con perspectiva pues estoy muy satisfecha de haber conseguido ser una referencia gastronómica en Benidorm”, asegura. 



    La fundadora de la saga es consciente, ademas, de que “somos muy conocidos porque, sin hacer apenas publicidad, la gente nos tiene en cuenta; por ello a pesar de lo duro que ha sido recuerdo con mucho cariño el empeño y la ilusión que teníamos en que saliéramos adelante y pienso que lo hemos conseguido y que lo hemos hecho muy bien porque no siempre las cosas salen como una quiere pero, en este caso, la verdad es que nos ha ido muy bien”.

    Tanto ha sido el éxito del Grupo Mal Pas, que Trini guarda todos los recortes de los artículos y reseñas escritos por periodistas de distintos medios de comunicación: “La verdad es que tengo recortes de muchos artículos, muy buenos, de varios periódicos. Lo que más les ha llamado la atención es el producto en sí: siempre utilizamos productos de primera calidad, el pescado más fresco que encontramos en lonja, y el sabor de nuestros arroces que lo identifican. Les ha impresionado el género: ver un calamar casi vivo o el atún rojo que utilizamos, que es el mejor que existe en la actualidad en el mercado español. También nos han llamado varias cadenas de televisión para hacer reportajes mientras realizábamos alguno de nuestros arroces”.


    Y es que el éxito de este tipo de establecimientos reside en un pilar muy firme y a la vez muy simple y los fundadores del Grupo lo tenían muy claro desde un principio: “Son establecimientos muy familiares, la gente se siente como en casa, no hay prisas de coma rápido y váyase, se trata a la clientela como amigos y familiares, no hay malos modos...Creo que esos son elementos que nos caracteriza y los clientes nos lo valora”.


    En la carta de los restaurantes del grupo Mal Pas puede encontrar todo tipo de pescados, carnes y arroces, sin descuidar ninguno de sus apetitosos aperitivos o “menjars de la terra”. Si le preguntas a Trinidad Más Cerdà, la primera cocinera del Restaurante Mal Pas, cuál de sus arroces es su preferido duda, como dudamos el resto: “El que más sorprendió a la clientela fue el “Calderito de marisco”, que es un arroz entre meloso y caldoso, gustó mucho desde un principio; también tuvo mucho éxito el de “Bacalao y coliflor” o el de “Boquerón y espinacas”,... ¡ Hay varios que son mis preferidos !

        Restaurante Club Náutico

    Kiko, Aurora, Pepe y Dolores Pérez han fichado un nuevo establecimiento, nada más y nada menos que el Restaurante del Club Náutico de Benidorm, como dice un viejo refrán castellano “de raza le viene al algo”, de este modo no sólo han continuado con el negocio familiar sino que se han propuesto alcanzar un nuevo reto. Lo tienen fácil, saben lo que tienen que hacer, lo han mamado. Por ello, ahora ya jubilada pero con muchos años de trabajo acuestas subraya: “Nosotros siempre les hemos inculcado el amor por el trabajo, siguiendo la línea que les habíamos marcado; de hecho ellos, a raíz de que falleciera Paco, me arroparon y apoyaron de tal modo que sino hubiera sido por mis hijos quizás no hubiera podido continuar, ¡ Y se lo agradezco enormemente porque este negocio requiere de mucho sacrificio y mucho trabajo !

    Ahora jubilada, Trini dice sentirse “un poco aburrida y los escasos consejos que les doy a mis hijos giran en torno a algún plato que no tienen muy claro cómo se hace, les voy guiando o bajo, lo hago delante de ellos, y así aprenden, -y concluye diciendo-, “también les hago mucho hincapié en que no bajen la calidad del producto que gastamos y que sigan atendiendo a la gente como hasta ahora”. 

        La “casa blava”, la casa de Guillén Tato

    Comenzaba el reportaje de esta semana aludiendo a la reseña escrita en el muro que el Grupo Mal Pas de una conocida red social el 3 de julio de 2023 en la que se podía leer lo siguiente: ¿ Recordáis que hace poco poníamos una foto de cómo era nuestro restaurante allá por el año 1967 ? Hoy han inaugurado, justo en frente, una placa homenaje a quien fue el propietario de nuestra “caseta blava”, que es como era conocida nuestra casa...y a quien donó el terreno para que la Plaza de la Senyoria pudiera ser lo que es hoy día... Don Julio Guillén Tato, Marino, Historiador y Académico de la Real Armada Española. Nosotros también mostramos desde aquí nuestro agradecimiento porque donde estamos, en un punto tan bonito de Benidorm, que es una maravilla, lo es gracias a él”. 


    Quien escribía estas palabras estaba en lo cierto. De hecho y, aunque la palabra “Senyoria” ya aparece en textos muy antiguos pero hay historiadores y cronistas en la actualidad, como Francisco Amillo*, que afirman que el nombre de la Plaza “fue una creación del contralmirante Julio Guillén Tato, gran conocedor y admirador de la historia de la villa que empezaba a transformarse en ciudad turística”.
    Hagamos historia. “Julio Guillén Tato era el segundo hijo del pintor alicantino Heliodoro Guillén Pedemonti que desde al menos el año 1904 veraneaba en la entonces pequeña villa marítima. Parece que Julio Guillén guardó un grato recuerdo de esos veraneos infantiles porque a partir de la década de 1940 él también eligió Benidorm como lugar de veraneo acompañado de su esposa e hijos. 


    “El antiguo trazado de las calles se ha mantenido casi sin variaciones (salvo la ampliación de la Plaça de la Senyoria) pero con edificios mucho más altos. Por eso las calles parecen estrechas y ya no son tan soleadas y tranquilas como antes de 1960, cuando los vecinos se conocían todos y podían sentarse en la acera a remendar las redes o a conversar con los transeúntes. Se perdió el carácter tradicional de pueblo que Guillén Tato, Don Julio, como le conocían en Benidorm, quiso preservar. Pero no le hicieron caso y las decisiones urbanísticas de la generación de 1960 han conducido a la situación actual”, asegura Amillo. 

    A fines de 1955, Julio Guillén donó al municipio el solar a espaldas de la iglesia y se incluyó el agradecimiento del consistorio en el acta del 13 de enero de 1956. Se utilizó poco más tarde para ampliar la plaza, hacer la casa del párroco y abrir la comunicación entre la nueva plaza y la de Castelar. 

    Dos son los elementos característicos de la Plaça de la Senyoria: la fuente de agua potable y el monumento “Als morts en la mar” y, recuerdo, está enclavada en pleno corazón del casco antiguo de Benidorm y por ella pasan, diariamente, miles de turistas y también los vecinos y vecinas que viven en esta zona privilegiada de la capital del turismo.


    *Reportaje publicado por el profesor Francisco Amillo, en su blog Histobenidorm, el 17 de diciembre de 2019: La Plaça de la Senyoria en Benidorm, testimonio del desarrollo turístico de la década de 1960 y legado de Julio Guillén Tato






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